Ayer fue la presentación de Poesía vrs Cromosoma XX organizado por Vania Vargas en el marco del Festival del Teatro Nacional.
El vento anunciaba una "docena de escritoras" dos fotógrafas y una DJ. Nunca había estado en una actividad donde exclusivamente leyeran mujeres pero no pensé mucho en ello hasta que llegó el momento de la lectura. No por el tono ni la temática simplemente por la presencia física de las participantes. Para mi el arte tiene el estilo personal indistinto del género y eso es lo que se aprecia.
Algunas nos conocíamos de antes y con otras nos presentamos en el momento. A todas nos unían los nervios y el amor por la literatura. Cada quien con su tono y su estilo, tan diverso como puede ser leyó en dos rondas su trabajo. Fue una experiencia nueva que no disfrute del todo única y exclusivamente por mi pánico escénico. No sirvieron los tragos de San Simón previos ni la copa de vino del intermedio. Lo que lamento es no poder escuchar con más atención las mezclas de Baby G y realmente apreciar las fotografías.
Yo soy narradora y con mis cuentos me siento más cómoda. Lo malo es que mis cuentos aunque breves siempre son largos...A la hora de la lectura siempre es un problema. Decidí intercalar un cuento de los más cortos (editado para ser leído) y algunos poemas recientes.
En uno de ellos exploro la educación romántica a la que somos expuesta en diferentes ámbitos (el súper ego en plena acción): las leyes, los modales, la religión, la educación, la familia... todo aquello que nos hace "funcionales" en la sociedad. Y en el de Malita: el deseo de no sentirse tan encerrada en esa estrctura.
Mi crianza fue bastante estricta pero siempre nos invitaron a desarrollar nuestro sentido común y tener en cuenta que cada acción tiene una consecuencia. Reflexionar sobre nuestros actos y decisiones era pan nuestro de cada día. Si teníamos reglas, horarios, llamadas de atención etc. Pero entre todo gozabamos del espacio necesario para cuanta prueba y error fuéramos capaces de aguantar a cuenta y riesgo y el amor paterno para darnos una manita.
En cuanto a la religión todos fuimos bautizados, recibimos la primera comunión pero quedó como decisión de cada quién hacer la confirmación. De pequeños nuestros padres rezaban con nosotros, íbamos a misa de cuando en cuando... y de mayores (15 años) también fue decisión nuestra si lo hacíamos o no.
En el colegio: yo fui la única en estudiar en colegio de "señoritas" también por decisión propia que aún no entiendo...En cuanto a eduación eran más estrictos estudiar, era estudiar. Y entrar a la Universidad no era una opción... para papá era un issue fuerte. Sin embargo, jamás intervino en lo que queríamos estudiar. Decía mi hija la abogada, mi hijo el ingeniero y mijita (yo) ¿cómo se llama lo que estas estudiando mijita? Ecoturismo papa... No entendía que estudiaba pero se gozaba las giras conmigo y se sentía plenamente satisfecho de vernos en lo que nos gustaba.
Mis padres eran correctos, buenos ciudadanos, buenos hijos, buenos esposos, buenos trabajadores etc...y nosotros crecimos con ese ejemplo que pesa. Es díficil mantenerse y a veces uno no sabe si esta actuando por acondicionamiento, convicción o inclusive por dogma. Y a veces simplemente dan ganas de probar no ser tan estructurado, no estar pensando tanto.
¿Qué relación tiene todo esto con el poesía vrs cromosoma XX, el super ego? Pues que ayer al finalizar el envento me tomé una copa de vino, no había comido y como siempre, me pegó. Fuimos a comer con unos amigos (gracias carmencha por ser mi guía) jaja. Pasamos unas cuantas horas súper contentos, comiendo rico y hablando principalmente de cine, de traumas infantiles, agresiones de amigos (verdad Vite), súper héroes etc. Salimos y yo aún tenía la cabeza medio sonsa. Cuando por fin estaba en terrenos conocidos y me enfilaba para mi casa había un retén de la policía. Lo primero que pensé es tengo olor a vino (por una copa hasta ridículo). El agente muy amable. Llamé a Carlitos (mi caballero andante que no respondió).
Lo llamé por que en cuanto abrí mi bolsa supe que no llevaba licencia y quería cerciorarme que no podía hacer nada más que multarme y que una copa de vino no era estar borracha... El agente amabilísimo y yo igual señor agente, señorita y así por cinco minutos. Carlitos me llamó preocupado y poniéndose a las órdenes pero yo ya le estaba explicando al policía que había cambiado de bolsa y no metí la licencia. Él me dijo que entendía pero que era necesario... yo a todo asentía me sentía CULPABLE. Realmente no había cometido ninguna falta pero yo me sentía una delincuente y encima borracha. Llegué a casa con dolor de cabeza y de piernas. Hoy todo el asunto me pareció totalmente ridiculo y decidí almenos por hoy ser menos engasada con el deber ser y hacer. Tengo que relajarme, jamás seré una rebelde sin causa o con ella; prefiero ser una transgresora con criterio pero sobre tooodo relajada.
de Malita..
hoy no tengo dulzura
no tengo comprensión
ni ganas de consentir a nadie
sino todo lo contrario
hoy quiero ser la consentida
no tengo comprensión
ni ganas de consentir a nadie
sino todo lo contrario
hoy quiero ser la consentida
2 comentarios:
Antes que nada, felicitaciones por tu participación en Poesía vrs Cromosoma XX, cómo quisiera que vos pudieras gozarte tanto como nosotros te gozamos escuchando y viéndote! :o)
Qué mate de risa que hayás cerrado la velada con un diálogo entre "la ley" y una transgresora "mental" de ésta! jajaja Menos mal que te tocó uno amable, pero eso sí, a la próxima que andés en carro y sin licencia te cuelgo!!! Y te cuelgo no por la "falta", -porque eso lo hacemos todos en algún momento, creo- sino porque sos capaz que si el agente te pide que "lo acompañés" lo hacés con tal de no DISCUTIR con él!!! :o) jajaja Son cuentos Lore, gracias a Dios no pasó a más la cosa!!!
Un abrazote, feliz juerves y sale vinito!!! jajaja
M
ya sabes loren cuando andes perdida por las calles de guatemala me llamas jajaja, la proxima con licencia en mano y e paso mirate que no ese vencida por si las dudas
camencha
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