La muerte, muy a mi pesar, me causa demasiado resquemor. Desde un punto de vista religioso es hasta inconcebible. Un cura,amigo mio, me decía que mi aversión a la muerte reñía con mi fe ya que la muerte es sólo la transición a la vida eterna. No debería sentir temor.
Yo no sé si es temor lo que siento o es algo más extremo como el pavor o que la incertidumbre me agobia.
Pienso que morir básicamente es dejar de sentir y convivir. Eso me parece terrible. Tal vez por que ahora soy joven y bella (jaja) pero talvez cuando este vieja sienta más atracción por ella. Aún en mis peores depresiones nunca se me cruzó salir de esta vida por mi propia mano. Aunque debo confesar que en más de alguna ocasión pensé en lo oportuno que sería que un carro me atropellara o una viga me cayera encima (pensamientos súper sano, menos mal se acabaron).
Cuando papá murió yo me estaba bañando en casa, escuché el teléfono y para cuando salí alguien más había contestado. Fui a la sala y vi cómo la cara de los empleados cambiaba al verme. Engañándome a mi misma hice como que no entendía los ojos de se murió! y le pedí a alguien que me llevara de vuelta al hospital. Allí junto al resto de mi familia recibí la noticia. Jamás volví a ver a papá. Me gusta creer que él esta conmigo y que sigo conviviendo con él pero su presencia física me hace una falta asquerosa.
Desde entonces mucha gente querida ha muerto y nunca lo he podido entender. Voy a los funerales para estar con los vivos que quisieron al que ya no lo esta. No voy a despedirme del muerto por que no lo tolero. Por nada de este mundo voy a un entierro. Estúpidamente prometía a alguien que quise y quiero mucho que yo iría a su entierro y leería un salmo particular. La vida nos alejó y tengo la esperanza de no saber cuando muera. No lo toleraría.
Por eso hace tiempo con esta misma persona a pesar del deseo de ser padres no lo fuimos. Ambos con diferente razonamiento pero los dos principalmente por nuestro temor a su muerte. Parecerá tonto, irracional y cobarde. Pero en ese momento nos pareció lo más adecuado.
El fin de semana murió una compañera de clase al dar a luz. Es difícil imaginar que alguien muera en el parto. La paradoja de morir dando vida es aún más cruel. Cuando me enteré de su muerte pensé en lo mucho que dejaba pendiente. Para empezar ver crecer a su nuevo hijo, a otros tres, terminar su licenciatura, hacer su tesis, seguir leyendo a Derridá.
Ella nunca fue mi amiga, es más nuestras personalidades chocaban terriblemente y este ciclo pensé en no tomar las clases que ella tomaba para no desgastarnos. Sin embargo me entró angustia de saber que ella no tendría ni un segundo más. Su tiempo se agotó independientemente si había o no logrado lo que quería.
Este trágico hecho me hizo cuestionarme qué pasaría si muriera hoy. De qué me arrepentiría, qué pensaría, qué he dejado de hacer... etc. Fueron muy pocas cosas: me sentiría triste orque alguien no me dio la oportunidad de quererlo, le diría a otra persona que me hizo daño y se acabó. De alguna forma ahorita lo estoy diciendo y espero con eso liberarme de la carga que significa no decir las cosas y dejarlas pudriendo en nuestro interior. En fin no tengo mayor "regret" en mi vida y me alegra. En este caso particular quiero pensar que la relación que tuvimos fue la que dadas las circunstancias y nuestras personalidades permitieron.
Una de las mejores enseñanzas de mis padres ha sido la no autocomplasencia y la no autocompasión. Nos educaron para no sentirnos víctimas de la gente o de la vida. También a ser consecuente con nuestros actos y decisiones. A mi en lo personal me han faltado agallas pero nada que lamentar. Insisto. Así que seguiré tratando de tomar con filosofía no con amargura las cosas que vienen.
La muerte para mí siempre llega en mal momento. Nunca estoy preparada y hasta el momento no logro reconciliarme con ella.
Rezo siempre por mis muertos y celebro su vida en la mía. Espero que la gente que mi compañera deja atrás encuentren paz y recuerden con nostalgia pero con alegría la forma en la que su presencia hacia especial sus vidas.
No voy a tumbas pero deposito bellas y simples margaritas en todas ellas.
Las oraciones llegan a ti como el incienso al cielo. MM 6 de julio del 2008.
Uno de sus poemas favoritos
Romancero Gitano de FGL
La luna vino a la fraguacon su polizón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.
En el aire conmovido