jueves, 1 de mayo de 2008

Sin casaca no se vive


Lo sabía muy bien Scheherzada quien sobrevivió 1000 noches, aplacó la ira del Rey de Persia, salvó a las esposas de ser degolladas y se convirtió en la reina de su corazón.
Ella es una de mis heroínas de ficción combina la sutileza, el ingenio, las palabras, el corazón y la belleza. Hila historias de sueños y vigilia.
En cierta ocasión empezaba Scherezada... En este caso fue Mr. Mills quien imaginó que sería un buen proyecto invitar a hiladores de historias, reuniendo 28 almas.
A muchos escribir estas historias les salvó de una noche insomnio, a otros les sirvió para no ser degollados o degollar, a otros para reírse, recordar, olvidar... para comunicar. Finalmente el alba llegó y el sueño cobró cuerpo concretándose en un libro publicado por el CCE.

Ayer en el Pasaje Aycinena colas de lectores, escritores, amigos y amantes de las letras, la casaca, las historias se dieron cita. Querían tener el pequeño tesoro, las voces de 29 Scherezadas.

Fue una bella fiesta en la última noche de abril. La primavera escapándose. Una noche sin estrellas con una luna llenándose. Ente boj, octavos, chelas y un par de tintos. La literatura llegó a las calles, penetró en los ecos de las paredes, se filtró en las ventanas indiscretas y se apoderó de la gente.

Librada la noche, al amanecer todos los hiladores de historias sobrevivieron un día más y ahora con o sin resaca están planeando la próxima historia...
Gracias Alan por la invitación.

1 comentario:

Gabriel Woltke dijo...

lastima que no toda la banda paso a leer, jajajaja son bromas con leerta basta.
buena casaca no?