miércoles, 30 de abril de 2008

Citando a Hamlet en español


Me abruman los cuestionamientos. Tengo como política no preguntar nada a nadie. A menos que sea estrictamente necesario.
Si alguien quiere contarme algo yo escucho pero no pregunto.
Las preguntas se me atoran. No es por falta de interés sino porque yo me crispo cual gato cada vez que me preguntan algo. En cuanto oigo un "por qué" sé que vendrán otros diez y me entra el pánico. Cada respuesta me duele (no siempre pero hoy soy drama queen). No puedo dejar de contestar y a veces por contestar me meto en más líos, abro la puerta para que piensen que pueden entrar hasta la cocina y yo no más quería decirles que iba de salida y no los podía atender.


Las preguntas denotan curiosidad pero la mayoría de veces es pura intromisión y todo lo que uno diga puede ser usado en su contra. Se cuestiona o rebate todo. Salen consejos, comentarios peyorativos, absurdos y de pronto parece que uno no sabe lo que dice o todo lo que dice esta errado.


¿Realmente a las personas les interesa lo que están preguntando? ¿Por qué cuestionan, valoran o juzgan? ¿Por qué no se detienen? Como si eso fuera poco después de unas cuantas preguntas y respuestas uno queda fichado y encasillado. Les basta un par de respuestas para pensar que lo conocen a uno y emiten juicios de qué se es o de qué se carece.


Por eso me encanta este parlamento en Hamlet


HAMLET.- Pues, mira tú, en que opinión tan baja me tienes. Tú me quieres tocar, presumes conocer mis registros, pretendes extraer lo más íntimo de mis secretos, quieres hacer que suene desde el más grave al más agudo de mis tonos y ve aquí este pequeño órgano, capaz de excelentes voces y de armonía, que tú no puedes hacer sonar. ¿Y juzgas que se me tañe a mí con más facilidad que a una flauta? No; dame el nombre del instrumento que quieras; por más que le manejes y te fatigues, jamás conseguirás hacerle producir el menor sonido



Detesto que piensen que conocen mis registros. Soy siempre más que cualquier imagen o palabra.

2 comentarios:

Moniquita dijo...

Uy qué diferentes somos en este sentido Lore!!! A mí no sólo me encanta PREGUNTAR (soy muy inquisitiva, por no decir SHUTE), sino también contestar lo que sea que me pregunten... Lo que sí es probable es que no siempre conteste lo que "debería contestar" o diga demasiado, pero ni modo! Si preguntan, que se aguanten, veha? jajaja :o) Lo que vale aclarar es que sólo me intereso en la vida (y pormenores) de la gente que quiero o que le tengo cariño y no pregunto para juzgar sino por genuino interés! :o) Pero mirá, ¿Por qué te da miedo que te cuestionen? jajaja

Un abrazote!!!
M

Chicaborges dijo...

Lo que pasa es que hay mara que te invade... Pero para los amigos es válido preguntar. Y mi gran problema es que si me preguntas te digo... y a veces...es tieso.