Podría llamar a esta serie de "reflexiones": vida robada o vida perdida. Aunque pensándolo bien eso sería exagerado tal vez simplemente sean instántes a lo sumo días o meses los perdidos/desvanecidos/ocultos. En cama adolorida y con la cabeza confusa releo a algunos de mis autores favoritos. Los recordé después de mencionarlos en voz alta... estaban allí esperando que los retomara. Ahora después de estar un día y medio sin luz algunos me han hablado al oído.
La razón por que no he estado escribiendo en esta especie de diario por tanto tiempo es en parte que no he tenido ni un pensamiento coherente que transmitir. Mi mente ha estado llena de cáscaras de manzana, papeles amarillos y bolsas remojadas de té. Me siento deprimida o simplemente cansada por haber sido expuesta a tantas vidas, la mayoría tan excitantes, tan diferentes a mi experiencia. Todo este tiempo he pasado alrededor de la gente rozándolos por las orillas. Me pregunto si realmente tengo que admirar a alguien para sentir el deseo de relacionarme con él, de llamarlo amigo o por lo menos decir que lo conozco. Quiero acercarme a alguien?
Arriba, un dormitorio pequeño y blanco, el baño, oliendo a limpio y a pasta de dientes. Frente a lavabo, yo cepillando mis dientes como parte del ritual. Agua fría y caliente una barra verde de jabón recorriendo las áreas prescritas o proscritas. No sé ya como llamarlas. Después a la cama cubierta de sábanas de lino con olor a lavanda (a pesar de mis deseos) esperándome. Todo por ti, de ti y gracias a ti. Gloria y disgusto unidos en una oración. Ayer escuché que cuando los dioses quieren vengarse de nosotros nos escuchan.
Vuelvo a dormir y sueño con mi cabello cubierto de flores, suave dejándose manejar por el viento. Sentada en la escalera, pálida y con una frágil mirada. Mi cuerpo aniñado, líricamente formado por los años. Recojo una de las margaritas del suelo y pienso en la sangre que va hacia mi corazón con cierto dolor lento y persistente.
Es hora de despertar...o seguir ficcionando
No hay comentarios:
Publicar un comentario