sábado, 27 de octubre de 2007

Celebrando la luna llena...11/33

I

Estación indefinida,
tal vez otoño.
La mar baja y apacible.
El tiempo lento
e imperturbable.

II

A la izquierda un hombre
con los ojos cerrados.

III

A lo lejos
la luz ya oxidada
sobre la mar en calma
son dos en la playa
son dos entre las redes
lentas del alba.

IV

El hombre no ve nada
nada más que la arena
su caminar es incesante, regular y ajeno.

V

Pasos regulares y cadentes
de un prisionero
martillan el suelo
y clavan la huella.

VI

Ella tendida
empotrada en la arena
ojos cerrados
no nota nada
no nota na-da
no nota los ojos que la miran

VII

Rostro blanco
manos enterradas en la arena
inmóviles
fuerza detenida en la ausencia.
No hay fuga...


VIII

Un grito
el rostro vuelto al lado
nadie escucha
absolutamente nadie
la vista nuevamente al cielo.

IX

La historia comenzó
mucho antes del grito
pero hasta ahora
con el sonido quedará
grabada, inscrita
en la consciencia.
Por fin se hará visible en la arena.

X

La inmovilidad de la luz
iguala a la del aire.

XI

La luz cambia
continuamente cambia
y se esfuma...

2 comentarios:

Julio Serrano Echeverría dijo...

Uh Lorenita, no sabía de tu lado versicular, qué hermosos versos tú, sabes yo te tengo una extraña fascinación por el mar, por ahi tengo unas ondas que te enviaré, también me recordaron tus versos al inicio de un libro "el amor" de la Marguerite Duras, no sé, mellevaron nada más... enhorabuena por esos versos!!

Chicaborges dijo...

Gracias Julio!! mis primeros tanes...públicos. Alguien alguna vez me dijo que no tenía ritmo!! Sabés a mi me encanta Duras asi que...es tooodo un cumplido!! Y esa historia fragmentada es preciosa ella decía que allí dejaba la piel.