A veces uno no sabe cuándo o cómo se rompió mucho menos cómo remendarse. En ciertas épocas la herida esde tipo emocional, otras veces física , existencial, en fin... A lo Borges uno trata de entender las causas y de pronto la vida es un Aleph donde todo espacio y tiempo confluyen y todas las cosas se viven al mismo timp. Mientras estoy en ese espacio infinito de sensaciones y pensamientos suena al fondo la canción de Pinocho:
Hasta el viejo hospital de los muñecos llego el pobre pinocho malherido,un cruel espantapájaros bandido lo sorprendió durmiendo y lo atacó. Llego con su nariz hecha pedazos, una pierna en tres partes astillada una lesión interna y delicada que el medico de guardia lo atendió.
A un viejo cirujano llamaron con urgencia y con su vieja ciencia pronto lo remendó,pero dijo a los otros muñecos internados todo esto sera en vano le falta el corazón.
El caso es que pinocho estaba grave en si de su desmayo no volvía y el viejo cirujano no sabia a quien pedir prestado un corazón.
Entonces llego el hada protectora y viendo que pinocho se moría le puso un corazón de fantasía y pinocho sonriendo despertó.
Pinocho, pinocho hay pobre pinocho.
Entonces llego el hada protectora y viendo que pinocho se moría le puso un corazón de fantasía y pinocho sonriendo despertó y pinocho sonriendo despertó.
Al finalizar se queda repiqueteando: sonriendo despertó...
Los últimos meses fueron extraños y llenos de revelaciones, traspiés, cansancio, miedo, incertidumbre y más miedo. Una tristeza infinita que se centraba en mis entrañas carcomía...
A lo Johnny Walker: me decía keep walking; a lo AA: un día a la vez y a lo Santa Teresa nada te turbe ni nada te espante.
Luego llegó a mis manos Murakami con su libro The Wind Up Bird Chronicle... que es un intento joyceano postmoderno y medio logrado. Había un párrafo que decía algo así: cuándo el agua te lleve hasta arriba sube hasta lo más alto, cuando te lleve para abajo llega hasta el fondo del pozo y cuando tengas que mantenerte quieto y en calma deja que la corriente te guíe.
Ahora estoy en ese estado de paz... y dejo que el río me lleve. Por fin puedo ver todas las maravillas de mi vida y de la vida (cursi coheliana) pero es cierto los sentidos volvieron a mi...por fin soy yo y mejorada...como diría JP la que es P... vuelve y con ganas...
En fin he recibido miles de muestras de cariño, solidaridad, ternura, paciencia, valor, amistad etc.
Esta semana recibí un par de objetos/símbolos que llegaron a terminar de alegrarme: Hoy me regalaron un amoroso cerdo a quien llamé Lorenzo en honor al espectacular boxer que alguna vez tuve...y que simbolizaba el puro y duro amor, ... puedo decir sin empacho que amo a los cerdos!! jaja. También recibí un corazón de cera lleno de luz. Puras bendiciones y alegrías.
Gracias Lissy, Paul, Michelle, Julito, RBK, Titi, mi familia & cia por toooodo. Han hecho las cosas más fáciles y llevaderas