jueves, 21 de mayo de 2009

Fundación de los mitos arrabaleros...


A La ciudad que alimento

Reflejo del tedio
Que techa las casas suspendidas en cuadras
De un maltrecho tablero de ajedrez
Parecen monótonos recuerdos repetidos una y otra vez
Con leves variaciones
Salpicadas las calles de una hondura abismal
Atrapan pies y almas, porvenires y presentes.
Los años vividos en otros sitios son simplemente ilusiorios
Esta ciudad que yo creí mi pasado es el hoy
yo he estado y estaré.

1 comentario:

Issa dijo...

Me encanto... Saludos!!!