En un lugar del universo cuyo nombre no quiero acordarme, no hace mucho existía...
Toma 1
Duración: Indefinida.
Personajes: todos mis posibles yoes
Trama: la cotidianida
Mi vida consciente o inconscientemente ha estado regida por una aseveración un tanto aterradora: no sé lo que quiero pero si sé lo que no quiero.
Por ejemplo entre escribir y no escribir escojo escribir. Es algo vital, así de simple.
Sé que no escribiría una novela y que sería mejor mantemerme alejada de la poesía más de algún generoso amigo me ha dicho "con cariño" que no tengo rigor ni ritmo.
También sé que no quiero que me interroguen, que presupongan cosas de mi y que pongan palabras en mi boca. Pero sobre todos que no den palmaditas sobre mi espalda o me tengan "afecto". Cariño, amor, pasión y hasta indiferencia. Pero el afecto es un sentmiento demasiado, demasiado aguado.
Soy terriblemente tímida y privada. Insisto no me gustan las interrogaciones. Por eso me tomó tanto tiempo publicar. No quería exponer mi mundo. Y dar carta libre a más preguntas indiscretas.
Y en efecto muchas de las personas que me "conocen" no me encontraban en mis escritos. Amablemente decían que hasta chocan con mi personalidad. Fue toda una sorpresa para ellos. Me consideraban dueña de una imperdonable falta de pasión y en los escritos la había. ¿Realidad o fantasía?
La respuesta es simple mi vida por casual que parezca no lo es. Además, en mis cuentos trato que haya un cosmos, diferentes universo o por lo menos un caos donde todo sea posible e imposible. Y sobre todo que mis personajes sean terriblemente humanos. Eso sí más que protagonistas espectadores. No quiero héroes, ni mártires sólo hombres y mujeres...
Insito no escribiría una novela. Me gustan las historias cortas desenlaces rápidos y tajantes. Y no darle al lector una indolente eternidad para saber que pasará...Y así pues a los 22 días del mes de julio del 2007 manifiesto que para mi escribir es vital...